Una respuesta a la crisis

“Desde siempre la especie humana ha interaccionado con el medio y lo ha modificado, los problemas ambientales no son nuevos. Sin embargo, lo que hace especialmente preocupante la situación actual es la aceleración de esas modificaciones”. Desde que nacemos, estamos incluidos en el medio ambiente, hacemos parte de ese espacio que se espera nos de todo lo que podamos necesitar dentro de  él.  Pero cuando empezamos a crecer y a entender de una manera profunda los temas globales, debemos tener en cuenta que más que recibir, nosotros, los seres humanos deberíamos tender a cuidar  la naturaleza que nos trae a todos lo que tenemos. El mundo tiende a ser modificado y lo estamos haciendo, las expectativas están creando mejores oportunidades para quedarse aquí, pero ¿cómo podemos asegurarnos de que estamos haciendo lo mejor? El problema no es el tipo de modificaciones, el problema real es la velocidad en que los seres humanos lo están haciendo. Debemos mirar más allá y darnos cuenta de que más que los avances científicos, en realidad estamos creando o  ya hemos creado una crisis ambiental, estamos maltratando a los árboles, el aire está contaminado y nos estamos matando con la falta de conciencia.

Como seres humanos, por naturaleza, tendemos a  innovar y a tomar decisiones sólo cuando estamos en momentos de crisis, no sé por qué tenemos que esperar  la peor situación para empezar a pensar  cómo salir de ella.  La educación ambiental espera que pensemos antes de que el problema sea mayor  y establece que debemos empezar por crear conciencia de cuidar la naturaleza. El desafío para los educadores ambientales, que debemos ser todos, es hacer que la gente piense y sean seres conscientes de tener un planeta del cual todos somos responsables y que creamos en la oportunidad de tener plazos más largos para nosotros y los que vienen, además de inventar ideas nuevas y creativas para resolver al menos en corto plazo  la crisis que estamos enfrentando. Me gustaría reforzar esta última parte, diciendo que  más importante que todos los avances científicos que buscan de muchas maneras una solución, debemos buscar la respuesta en nosotros mismos, ya que la respuesta está  en nuestros valores, en nuestras propias vidas, y en lo que estamos somos capaces y podemos hacer con el fin de promover un medio ambiente sostenible real, porque si nuestros valores nos ha llevado a la crisis, ellos mismos tienen que darnos la solución. “Pero estas soluciones no pueden ser solamente tecnológicas, el desafío ambiental supone un reto a los valores de la sociedad contemporánea ya que esos valores, que sustentan las decisiones humanas, están en la raíz de la crisis ambiental”.

Después de algunos años de gente  preocupada por la crisis ambiental, a finales de los años 60 un grupo de personas de la UNESCO y PNUMA empezaron a trabajar por la preservación de la naturaleza, que presenta como soporte la necesidad que los seres humanos tenemos de ella. Integrantes de estas asociaciones han tratado de mostrar el medio ambiente como una responsabilidad de todos los que viven dentro de él, por lo que todo el mundo  tenía  razón de invertir algo sobre el cuidado de la naturaleza. El siguiente paso fue promover la educación ambiental como una necesidad no sólo en un solo sector, sino para trabajar más donde debe ser necesario. Se estableció como una materia obligatoria en todas las instituciones educativas. El principal objetivo de adaptar la educación ambiental en las escuelas y otras instituciones era detener el crecimiento de la crisis ambiental en todo el planeta. “En  no pocos de los informes y manifiestos que van apareciendo a lo largo de estos años se plantea la necesidad de adoptar medidas educativas (entre otras) para frenar el creciente deterioro del planeta”.  Pero fue sólo el comienzo del proceso, todas las cosas que se planificaron de la mejor manera  y hasta ese momento, la mayoría de la gente sabía algunas bases de este nuevo proyecto, pero ahora el reto era más grande,  la enseñanza era hacer que la gente fuera mas consciente de la necesidad de poner en práctica lo que tenía en mente y que debía ser el aspecto más relevante a considerar, la aplicación de los conocimientos a la práctica en la vida real. “Es preciso reconocer el esfuerzo de innumerables entidades, organizaciones de carácter no gubernamental y educadores que han contribuido, a veces de forma anónima, no sólo a la conceptualización de la educación ambiental sino, sobre todo, a su puesta en práctica”.

Los pioneros de este proyecto conciben la educación como un instrumento de transformación y por eso el verdadero punto de de partida fue en las instituciones educativas. Sin embargo, este proyecto no podría llevarse a cabo de forma aislada, era necesario incluir en los planes desarrollados, la clase de apoyos desde otras esferas como los sociales, culturales y políticas, en otras palabras, era necesario vincularse con  el resto de los grupos  humanos, con el fin de ver los resultados reales de todo el mundo. Además de eso, todas las leyes y políticas deben guiarse hacia el aumento y potenciamiento  del impacto social de la educación ambiental, de esa manera sería un deber y un proceso consciente del que podrían salir resultados positivos y en corto o mediano plazo. “Esto implica la necesidad de incluir los programas de educación ambiental en la planificación y en las políticas generales, elaboradas a través de la efectiva participación social”.

Deja un comentario